Cuento

"Miró, pensó, y miró y pensó una y otra vez, y aún asi no lograba explicarse como llego a ese lugar, estaba al frente de una casa, muy lejana a la suya, solo había ido vez, pero al parecer era suficiente para que su cuerpo y mente hayan llegado hasta allí sin darse ella cuenta.

Cuando ya estaba con la cabeza despejada y los pies fijados al piso, escucho unas voces desde el antejardín de aquella casa, sin pensarlo, se escondió detrás de un costado de la reja y permaneció allí varios minutos, con la frente empapada de sudor frío, rozó su bolsillo derecho sin intención y sintió algo muy frío, delgado y duro; se asustó, sabía lo que era, pero no lo quería ver, por fin se acordo que era lo que tenía que hacer.

Horas antes, estaba es su pieza, sobre la cama, vestida y con botellas vacías a su alrededor, varios papeles mojados y algunos arrugados con un letra inintelegible encima. Trató de incorporandose, con mucho esfuerzo, ayudandose de las sábanas se sentó a la orilla de la cama, se rascó la cabeza, como buscando respuestas, miró la habitación, pero al contrario de otra veces, no tuvo intención de ordenarla y limpiarla, se quedó ahí, respirando y mirando la muralla, nada más, nada menos.

Miró una fotografía que estaba sobre el velador, la rabia creció rápidamente en su interior y arrojó la botella vacía que tenía a la mano, se aprete las sienes con los fríos dedos, maldiciendo en voz baja, las imágenes del día anterior se agolpaban ante sus ojos cerrados, y ella, tratando de borrarlos se desesperaba y gritaba expresando su dolor.

Sin saber como estaba en la calle, haciendo parar un bus, subio rápidamente, en el asiento cerro los ojos, al abrirlos estaba en un calle desierta y desconocida, sintió como una brisa la despertaba y ahí, al frente la casa.

Palpo de nuevo su bolsillo, no se equivocaba era eso. Saco del otro bolsillo una pastilla y se la echo a la boca, con torpeza, cuando ya las voces desparecieron, infirio que se habian ido a dormir, trepó la reja y no vio a nadie, la saltó y al caer dentro del lar, la pastilla comenzó a hacer efecto en su imaginacíón, tratando de escapar de las distorsiones, caminó lenta, silosa y calladamente, hacia la puerta..."


Bueno, esto se me ocurrió en este momento...algun día seguiré.
Saludos a tod@s los que conosco y quiero.
Cyonnara